Meta abandona la verificación de datos profesional en los Estados Unidos por un modelo comunitario. ¿Una revolución o un riesgo para la información online?

Desde su lanzamiento, Meta (antes Facebook) ha estado en el centro de controversias relacionadas con la moderación de contenidos y la verificación de datos. Pero a principios de 2025, Mark Zuckerberg anunció un cambio radical: el fin de la verificación de datos profesional en Facebook y Instagram en los Estados Unidos. Este cambio, inspirado en el modelo comunitario de X (anteriormente Twitter), plantea muchas preguntas sobre el futuro de la moderación en línea y la libertad de expresión. Entonces, ¿se trata de una verdadera revolución o de una simple capitulación ante la presión política?

La elección del Meta: un punto de inflexión histórico

Durante más de una década, Meta ha trabajado con periodistas y organizaciones independientes para verificar la información que circula en sus plataformas. Estas iniciativas tenían como objetivo combatir las noticias falsas y el contenido que incita al odio. Sin embargo, según Zuckerberg, este sistema se había vuelto ineficaz y demasiado politizado. Declaró:

“Los auditores han hecho más para reducir la confianza que para mejorarla. »

A partir de ahora, Meta apuesta por un sistema de “notas comunitarias” similar al de Elon Musk en X. Los usuarios podrán comentar, contextualizar y corregir información a través de un proceso de validación comunitaria. Este método, aunque innovador, plantea dudas sobre su eficacia y sus límites.

El fin de la verificación de datos profesional: ¿por qué ahora?

El momento de esta decisión no es trivial. La reelección de Donald Trump como presidente de Estados Unidos ha supuesto un cambio en el equilibrio de poder entre las grandes empresas tecnológicas y el poder político. Bajo la presión de la administración Trump y ante las críticas recurrentes de Elon Musk, Zuckerberg parece haber optado por un alineamiento estratégico.

Además, Joel Kaplan, cercano a Donald Trump, fue ascendido a un puesto clave en Meta. Su reciente declaración ilustra claramente este cambio de dirección:

“Se ha censurado demasiado contenido inofensivo. Es hora de volver a dar voz a los usuarios. »

Este enfoque también parece abordar las crecientes preocupaciones sobre la “censura” y los prejuicios en los medios tradicionales. Pero al abandonar la verificación profesional de datos, ¿Meta corre el riesgo de perder el control sobre la calidad de la información difundida?

Los límites del modelo comunitario

El sistema de calificaciones comunitarias tiene ventajas teóricas. Fomenta la diversidad de perspectivas y se basa en la inteligencia colectiva para descubrir información falsa. Sin embargo, persisten varios problemas:

1. Los prejuicios de la mayoría

Las decisiones tomadas por una comunidad pueden reflejar prejuicios culturales, políticos o sociales. Esto puede dar lugar a la eliminación de contenido legítimo pero impopular.

2. El riesgo de manipulación

Los grupos organizados podrían explotar este sistema para distorsionar o dirigir la información. Por ejemplo, las campañas de desinformación podrían validarse si obtienen suficiente apoyo.

3. Falta de experiencia

A diferencia de los periodistas y especialistas, los usuarios comunes no siempre tienen las habilidades necesarias para evaluar la veracidad de información compleja.

Un impacto global pero limitado por el momento

Aunque estos cambios se limitan actualmente a Estados Unidos, podrían presagiar un cambio global en las políticas del Meta. Sin embargo, en Europa, las normas de la Ley de Servicios Digitales (DSA) imponen estándares estrictos de moderación. Clara Chappaz, ministra delegada encargada de la IA y las tecnologías digitales, afirmó que Francia garantizará que estas prácticas no se adopten en territorio europeo.

Libertad de expresión de doble filo

Al presentar estas nuevas reglas como una defensa de la libertad de expresión, Meta parece querer ganarse el favor de los conservadores. Pero esta libertad podría tener un alto coste:

  • Proliferación de noticias falsas : Sin una verificación rigurosa, la información engañosa podría multiplicarse.
  • Aumento del discurso de odio : Las nuevas políticas de moderación de Meta relajan las restricciones sobre ciertos contenidos, lo que preocupa a los observadores.
  • Pérdida de credibilidad : Al abandonar a los expertos, Meta corre el riesgo de perder la confianza de los usuarios que esperan plataformas confiables.

 

La decisión de Meta de abandonar la verificación de datos profesional marca una ruptura importante en la moderación del contenido en línea. Si bien este enfoque comunitario refleja una visión ambiciosa de la libertad de expresión, también conlleva riesgos importantes. Mientras los ojos se vuelven hacia los resultados de este experimento en los Estados Unidos, queda una pregunta: ¿Meta realmente podrá conciliar libertad y responsabilidad?